
Artículo
Revisión
Neuropatía diabética: Educación como esta Estrategia
Terapéutica
Diabetic
Neuropathy: Education as a Therapeutic Strategy
Valero, Juan; Osorio, Maribel; Sánchez, María R.; Contreras,
Freddy
![]()
sicontreras2009@gmail.com
Médico
Neurocirujano. Especialista en dolor.
maribelosorio@yahoo.es
Enfermera.
Doctorado en Ciencias de la Educación. Profesor Titular de Enfermería, Facultad
de Medicina, Universidad Central de Venezuela.
mariadelrosario.sanchez@gmail.com
Profesor (J)
de Bioquímica. Escuela de Medicina "Luis Razetti". Facultad de Medicina. Universidad Central de
Venezuela
sicontreras@gmail.com
Doctor en Ciencias de la Salud. Profesor Titular de
Fisiopatología, Escuela de Enfermería. Facultad de Medicina. Universidad
Central de Venezuela
Revista Digital de Postgrado
Universidad Central
de Venezuela, Venezuela ISSN-e: 2244-761X
Periodicidad: Cuatrimestral vol. 14, núm. 3, e432,
2025 revistadpgmeducv@gmail.com
Recepción: 26 de
septiembre de 2025
Aprobación: 13 de noviembre de 2025
DOI: https://doi.org/10.37910/RDP.2025.14.3.e432
Cómo citar: Valero J, Osorio M, Sánchez M, Contreras
F. Neuropatía diabética: Educación como esta Estrategia Terapéutica. Rev. Digit Postgrado 2025;14(3):
e432.doi:10.37910/RDP.2025.14.3.e432
Resumen: La diabetes
mellitus (DM) es una enfermedad de creciente prevalencia, caracterizada por la
hiperglucemia crónica. La neuropatía diabética (ND), una complicación frecuente
que afecta a una porción significativa de pacientes, se vincula estrechamente
con el control glucémico inadecuado y otros factores metabólicos. El propósito
de esta revisión fue analizar críticamente la influencia de la educación como
estrategia coadyuvante en la terapéutica de la neuropatía en pacientes con DM.
Se realizó una revisión narrativa bibliográfica de artículos primarios en
revistas científicas publicados entre 2015 y 2025, utilizando bases de datos
como Medline (Pubmed), Proquest, EBSCO, Biblioteca Virtual de Salud y SciELO. Los descriptores clave fueron diabetes mellitus,
neuropatía y educación terapéutica en diabetes. Los hallazgos confirman que la
hiperglucemia sostenida y otros factores de riesgo contribuyen al desarrollo de
la ND, cuya compleja fisiopatología impacta severamente la calidad de vida de los
pacientes. La educación es un componente clave en el manejo de la diabetes y la
prevención de complicaciones como la polineuropatía.
La Teoría Social Cognitiva de Bandura y el Autocuidado, emergen como
herramientas cruciales para empoderar al paciente, fomentar la autoadherencia y optimizar su calidad de vida. En
conclusión, la educación es una estrategia indispensable para mejorar el
control de la DM y mitigar el impacto de la ND.
Palabras clave: Diabetes Mellitus, Neuropatía Diabética, Educación, Autocuidado,
Empoderamiento, Auto-eficacia.
Abstract: Diabetes
mellitus (DM) is a disease of increasing prevalence characterized by chronic
hyperglycemia. Diabetic neuropathy (DN) is a frequent complication that affects
a significant portion of patients and is closely linked
to inadequate glycemic control and other metabolic factors. The purpose of this
review was to critically analyze the influence of
education as an adjuvant strategy in the treatment of neuropathy in patients
with DM. A narrative bibliographic review of
primary articles in scientific journals published between 2015 and 2025 was conducted, using databases such as Medline (Pubmed), Proquest, EBSCO, Biblioteca Virtual de Salud, and SciELO. The key descriptors were diabetes mellitus,
neuropathy, and therapeutic education in diabetes. The findings confirm that
sustained hyperglycemia and other risk factors contribute to the development of
DN, whose complex pathophysiology severely impacts the
quality of life of patients. Education is a key component in the management of
diabetes and the prevention of complications such as polyneuropathy. Bandura's
Social Cognitive Theory and self-care emerge as crucial tools for empowering
patients, promoting self-adherence, and optimizing quality of life. In
conclusion, education is an essential strategy for improving DM control and
mitigating the impact of DN.
Keywords: Diabetes
mellitus, diabetic neuropathy, education, self-care, empowerment, self-efficacy.
INTRODUCCIÓN
La diabetes mellitus (DM) es un síndrome
clínico que involucra alteraciones metabólicas, caracterizada principalmente
por hiperglucemia crónica, la cual requiere atención multidisciplinaria
continua, que integre diversas estrategias para reducir la aparición de
complicaciones micro- y macrovasculares asociadas a
la escasa adherencia a metas de control metabólico. (1) Esta entidad
constituye un problema de salud en el ámbito mundial, por su alta incidencia.
Según datos de la Federación Internacional de Diabetes (IDF)(2),
en el año 2024 se reportaron 589 millones de adultos (20-79 años) con diabetes
en todo el mundo: 1 de cada 9 adultos presentó DM. Se estima que el número
total de adultos con diabetes aumente, hasta 853 millones en el año 2050, es
decir, 1 de cada 8. Adicional, 4 de cada 5 adultos con diabetes (81 %) viven en
países de renta baja y media. La diabetes causó 3,4 millones de muertes en
2024. Se calcula que el 43 % de los adultos con diabetes (252 millones de
personas) no están diagnosticados y casi el 90 % de ellos vive en países de
renta baja y media. (2)
En Venezuela, el estudio Evescam(3)
reportó una prevalencia total ajustada de 12,4 %, e IDF 2024. 2, reportó 1,6 millones de personas de
20 a 79 años con DM en Venezuela.
La neuropatía diabética es la complicación
más frecuente de la DM, afectando hasta al 50 % de los pacientes con DM tipo 1
y tipo 2. Implica la presencia de síntomas o signos de disfunción de los
nervios periféricos, una vez excluidas otras causas. (4-6)
La hiperglucemia crónica está asociada a daños secundarios en diferentes
órganos, produciendo complicaciones como la nefropatía, retinopatía, neuropatía
y enfermedad cardiovascular y cerebrovascular. Dada la complejidad clínica y
epidemiológica, y desde una mirada holística, es fundamental considerar los
diversos factores biopsicosociales que pueden influir condicionalmente, en esta
condición clínica.(7,8)
La complejidad de la DM en su origen,
manifestaciones clínicas, complicaciones agudas y crónicas, costos e impacto psicoemocional y socioeconómico en el paciente, su entorno
y el sistema público de salud, requiere una gestión integral y cíclica, porque
es imprescindible considerar a la persona, sus hábitos, sus creencias y sus
procesos como un todo. Cíclica, porque implica una serie de actividades
continuas para que la persona adquiera conocimientos, habilidades y destrezas y
aplique diariamente el autocuidado, generando así mejoras en los valores de
glucemia para optimizar su calidad de vida. Una opción efectiva para minimizar
o evitar el impacto de la DM en la población es la educación y prevención,
definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS), (9) como el
conjunto de medidas destinadas no solo a prevenir la aparición de la enfermedad
(como la reducción de factores de riesgo), sino también a detener su avance, y
atenuar sus consecuencias una vez establecida.
Bajo esta perspectiva, los autores se
proponen revisar críticamente la influencia de la educación como estrategia
coadyuvante en la terapéutica de la neuropatía en los pacientes con DM,
analizando la literatura científica publicada entre los años 2015 y 2025.
MÉTODOS
Revisión narrativa bibliográfica a partir
del análisis de artículos primarios publicados en revistas científicas entre
los años 2015 y 2025. La búsqueda se realizó en bases de datos bibliográficas
que abarcaban revistas electrónicas en ciencias de la salud: Medline (PubMed), Proquest, EBSCO, Biblioteca Virtual de Salud y SciELO. Se utilizaron los siguientes descriptores: diabetes
mellitus, neuropatía diabética y educación en diabetes. Los criterios de
inclusión de los artículos revisados fueron: estudios originales de información
primaria o de revisiones anteriores, relevancia científica del contenido,
calidad metodológica, eficacia y confiabilidad de la información, y
publicaciones en idioma español o inglés.
RESULTADOS
Según Dorsey RR,
et al (10), el factor de riesgo más importante en el desarrollo de
la neuropatía diabética (ND) es la hiperglucemia sostenida, acompañada de dislipoproteinemia y obesidad. Adicionalmente se incluyen:
edad avanzada, hipertensión arterial, larga duración de la DM, dislipidemia, hábito tabáquico, consumo excesivo de
alcohol, estatura alta y fenotipo HLA-DR3/4.
La revisión sistemática realizada por Callaghan, et al(11),
indica que el control glucémico estricto disminuye la incidencia de ND en DM1.
Aunque los datos en DM2 no son tan precisos, Pantalone
et al(12), demostraron que,
después de 10 años del diagnóstico de DM2, un control glucémico inadecuado, o
su empeoramiento con el tiempo, es un factor coadyuvante en la aparición de
neuropatía diabética. La coexistencia de hipertensión arterial, dislipidemia, tabaquismo, ingesta de alcohol e inactividad
física también favorece la aparición de la ND.
Niveles elevados de lipoproteína de baja
densidad (LDL), colesterol total y triglicéridos se han relacionado con esta
complicación.
La NP es un trastorno del sistema nervioso
periférico que afecta la conducción de impulsos nerviosos. Fisiopatológicamente
se explica porque la hiperglucemia persistente, junto a la producción de
sustratos tóxicos, afectan la estructura y función de múltiples células en el
sistema nervioso periférico, células de Schwann,
axones y neuronas en el ganglio de las raíces dorsales, así como células
vasculares. El aumento permanente de la glucemia plasmática desvía la glucosa
hacia las vías de los polioles y hexosamina,
donde enzimas como la aldosa reductasa y sorbitol
deshidrogenasa la convierten en sorbitol y fructosa. La acumulación de estos
compuestos reduce el mioinositol de las estructuras
nerviosas, la disminución en la producción de adenosín
trifosfato (ATP), junto con disfunción mitocondria(13), conllevan a
alteración de la actividad de la Na+/K+ ATPasa de membrana, lo que deteriora el transporte axonal, provocando una propagación anormal del potencial de
acción(13). El incremento en el flujo de polioles
produce hiperosmolaridad plasmática por acumulación
de sorbitol en el citoplasma neuronal(14).
La vía de la hexosamina modifica factores de
transcripción que promueven fibrosis endotelial y aterosclerosis. La
exacerbación de las vías de los polioles y la hexosamina conduce a una alteración del estado redox de la célula lo que produce una alteración de la vía
del piruvato y del ciclo de los ácidos tricarboxílicos con la consecuencia de la depleción de ATP.
Estos procesos fisiopatológicos culminan en daño al ADN, apoptosis y activación
de señales proinflamatorias que conducen a neurodegeneración(15). La hiperglucemia fomenta la
degeneración axonal (daño directo por isquemia), desmielinización (pérdida de mielina), inflamación
(infiltración inmunitaria), disfunción mitocondrial (afectación de ATP y estrés
oxidativo) e insuficiencia microvascular (ambiente proinflamatorio).
En síndromes de neuropatía diabética focal o
asimétrica, la lesión vascular o la autoinmunidad pueden desempeñar un papel
más importante16. Gastoł, et al(17)
indicaron que en pacientes con DM1, los factores epigenéticos
están involucrados en el desarrollo de la neuropatía autonómica, mostrando
diferencias en la metilación genética. Jende, et al(18) señalaron que en DM1, las
lesiones de la neuropatía diabética simétrica distal se relacionan con un
control glucémico deficiente, mientras que en DM2, los cambios en el
metabolismo lipídico son más relevantes. Pai, et al(19), encontraron en adultos con DM2
una asociación entre la variabilidad de la glucemia plasmática en ayuno y el
riesgo de neuropatía periférica diabética dolorosa, incluso después de ajustar
la HbA1c. Dabelea, et al(20), observaron
que la prevalencia de neuropatía periférica era mayor en adolescentes y adultos
jóvenes diagnosticados con DM2 en la infancia o adolescencia (17,7 %) en
comparación con aquellos con DM1 (8,5 %).
De acuerdo con su etiología, la neuropatía
puede ser metabólica (diabetes mellitus), tóxica (por alcoholismo,
quimioterapia o metales pesados), genética (como en la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth), autoinmune
(por ejemplo, síndrome de Guillain-Barré), o
infecciosa (debido a lepra, virus de inmunodeficiencia humana (VIH) o herpes
zóster). (⁴) Según su
distribución, puede ser mononeuropatía (afecta un
solo nervio, ej., síndrome del túnel carpiano), mononeuropatía
múltiple (compromete varios nervios de forma asimétrica), polineuropatía
(afecta múltiples nervios de manera simétrica, siendo la más frecuente en
enfermedades metabólicas como la diabetes). Según la función afectada, puede
ser sensitiva (provoca parestesias, disestesias y pérdida de sensibilidad),
motora (causa debilidad y atrofia muscular), o autonómica (afecta funciones
involuntarias como la sudoración y la regulación de la presión arterial).
El diagnóstico se inicia con una historia
clínica detallada y un examen neurológico completo que evalúa reflejos, fuerza
muscular y sensibilidad. Se complementa con estudios de conducción nerviosa y
electromiografía (EMG), que detectan alteraciones en la conducción nerviosa.
Las pruebas de laboratorio son esenciales e incluyen la medición de glucemia
plasmática, hemoglobina glucosilada HbA1c, niveles de
vitamina B12, pruebas defunción renal y hepática y marcadores inflamatorios. En
casos específicos, puede recurrirse a la biopsia nerviosa para evaluar procesos
inflamatorios o metabólicos, y a estudios genéticos cuando se sospechan
neuropatías hereditarias. (3) Hoy día, las nuevas herramientas de
diagnóstico, como la microscopía con focal corneal y las pruebas basadas en biomarcadores, han mejorado la detección temprana y la
intervención. (21)
Los nuevos conocimientos sobre las vías
moleculares y celulares han revelado posibles dianas para la intervención,
incluyendo agentes neuroprotectores, terapias génicas
con células madre, y enfoques farmacológicos innovadores. (21)
El tratamiento de la neuropatía diabética
depende de su causa subyacente y de los síntomas presentes. Para el manejo del
dolor leve, se utilizan analgésicos como paracetamol y AINEs.
En el caso del dolor neuropático, se emplean neuromoduladores como la gabapentina
y la pregabalina. Los antidepresivos tricíclicos (amitriptilina) y los inhibidores de la recaptación
de serotonina y noradrenalina (duloxetina, venlafaxina) son eficaces en el manejo del dolor crónico.
En neuropatías autoinmunes, como el Guillain-Barré o
la neuropatía por vasculitis, se recurre a corticoides e inmunoterapia. Los
suplementos como la vitamina B12 en casos de déficit o el ácido alfa-lipoico en neuropatía diabética, también pueden ser útiles.
Fundamentalmente, el tratamiento debe enfocarse en la causa subyacente, lo que
implica un control estricto de la glucemia, la suspensión de sustancias
tóxicas, cuando corresponda, y el tratamiento antiviral en infecciones virales.
Adicionalmente, la terapia debe complementarse con fisioterapia, educación en
diabetes y cambios en el estilo de vida del paciente.
Educación en diabetes: De acuerdo con el Fondo de las Naciones
Unidas para la Infancia (UNICEF)(22),
la educación en salud e higiene es clave para la prevención de problemas de
salud y para el desarrollo de actitudes responsables. En este sentido, la
educación para proteger el mañana es el lema de la FID (Federación
Internacional de Diabetes)(23),
que se centra en resaltar la necesidad de un mejor acceso a una educación en
diabetes de calidad para los profesionales sanitarios y las personas que viven
con la condición clínica.
Por otra parte, los hallazgos del estudio multicéntrico randomizado DESMOND(24)
(Effectiveness of the
diabetes education and self
management for ongoing and newly diagnosed) en el Reino Unido y el estudio ROMEO(25)
(Rethink Organization to iMprove Education and Outcomes) en Italia,
evidenciaron que la educación terapéutica en diabetes (ETD) es una
herramienta útil para disminuir el valor de la HbA1C, así como para mejorar
otros aspectos de la vida de los pacientes (físicos, emocionales y riesgo
cardiovascular, o los conocimientos sobre la enfermedad). El estudio ROMEO(25) concluyó, tras cuatro años
de seguimiento, que los pacientes pertenecientes al grupo casos (aquellos que
recibieron educación en intervenciones grupales) tenían una HbA1C inferior (7,3
± 0,9 vs. 8,8 ± 1,2 %) a la del grupo control.
Adicionalmente, Deakin,
et al(26) y Norris, et al(27), demostraron que
la educación en diabetes es la mejor forma de mejorar el funcionamiento
psicosocial y el control metabólico de los pacientes, al provocar la
modificación de los indicadores bioquímicos, antropométricos y la calidad de
vida. Otros datos muestran que las personas que reciben algún tipo de educación
en el autocuidado, realizan un examen anual de los ojos, una evaluación de los
pies y aplican vacunas con mayor frecuencia que los que no la reciben, Clement. (28,29)
En armonía con lo señalado por Ridgeway, et al(30),
la educación diabetológica es la base del tratamiento
y la acción terapéutica con mayor impacto en la reducción de complicaciones
agudas, amputaciones y días de hospitalización. A pesar de su demostrada
eficacia, el estudio Diabetes Attitudes, Wishes and Needs second study (DAWN 2TM)(31) evidenció que solo 48,8 % de
los sujetos participantes había intervenido en algún programa de educación en
la diabetes. Asimismo, según Kent, et al(32)
pacientes que nunca han recibido educación en diabetes tienen cuatro veces más
riesgo de sufrir complicaciones. Commendatore, et al(33) reportó que en América Latina
se han encontrado cifras muy altas, hasta de un 70 % de pacientes diabéticos
con control metabólico inadecuado, hallazgos que respaldan el déficit de
educación en diabetes. Las tendencias actuales abogan, para que el paciente
aprenda cómo auto manejar su condición clínica, mediante el empoderamiento para
que pueda gestionar adecuadamente su condición clínica. (34)
DISCUSIÓN
Esta revisión narrativa ha permitido
consolidar la comprensión de la ND, sus mecanismos fisiopatológicos y la
relevancia de la educación como estrategia terapéutica coadyuvante en su
manejo. Los hallazgos reafirman la relación entre el control glucémico
deficiente y el desarrollo de la ND. El control estricto de la glucemia ha
demostrado reducir la incidencia de ND en pacientes con DM1(9).
Aunque en DM2 la evidencia es menos precisa, estudios como el de Pantalone et al(12),
indican que un control glucémico inadecuado o su empeoramiento con el tiempo
contribuye significativamente a la ND. La coexistencia de hipertensión
arterial, dislipidemia, tabaquismo, ingesta de
alcohol e inactividad física son factores que potencian la aparición de la ND.(10,21)
La compleja fisiopatología de la ND
involucra múltiples mecanismos(13-15),
estos procesos culminan en degeneración axonal, desmielinización, inflamación e insuficiencia microvascular. Se ha sugerido que en DM1, las lesiones
nerviosas predominantes se vinculan con un control glucémico deficiente,
mientras que en DM2, los cambios en el metabolismo lipídico son más relevantes(16). Además, la
variabilidad de la glucemia plasmática en ayuno se ha asociado con un mayor
riesgo de neuropatía periférica diabética dolorosa en adultos con DM2, incluso
ajustando la HbA1c¹, lo que resalta la importancia de la estabilidad glucémica.
Las diversas manifestaciones de la
neuropatía diabética (ND) impactan gravemente la calidad de vida de los
pacientes. El dolor crónico restringe la movilidad, la afectación de la
sensibilidad eleva el riesgo de úlceras y amputaciones, y la neuropatía
autonómica puede comprometer funciones vitales. En este contexto, la educación
en diabetes es una herramienta fundamental en el manejo de la DM y, por
extensión, de la ND.
En concordancia con OMS(9)
e IDF,(2) la educación del paciente con DM y su grupo familiar son
determinante. Al empoderar a los pacientes con conocimientos y habilidades para
el autocuidado diario, se promueve un control más efectivo de la glucemia y
otros factores de riesgo, lo que impacta positivamente en la prevención y
manejo de la ND. La gestión integral y cíclica de la diabetes, que incluye la
educación, permite al paciente generar nuevos conocimientos que se traducen en
mejoras de sus valores de glucemia y, en última instancia, en su calidad de
vida. La prevalencia de NP es mayor en pacientes con DM2 diagnosticada en la
adolescencia en comparación con DMT1(21), lo que acentúa la
necesidad de intervenciones educativas tempranas y continuas en poblaciones
jóvenes con DM2.
Para comprender la efectividad de la
educación y el empoderamiento del paciente, es indispensable referirse a la
Teoría Social Cognitiva de Albert Bandura(35),
la cual postula que el aprendizaje ocurre en un contexto social y que la
autoeficacia (la creencia en la propia capacidad para organizar y ejecutar las
acciones necesarias para manejar situaciones futuras) es un factor crucial en
el comportamiento(24). En el contexto de la DM, el modelado y el
aprendizaje vicario, donde los pacientes observan a otros (pares, profesionales
de la salud), manejar su condición, pueden fomentar la autoeficacia y la auto
adherencia al tratamiento. Cuando un paciente observa ejemplos de control
glucémico exitoso, cuidado de pies o actividad física, su propia confianza para
llevar a cabo estas acciones aumenta, lo que se traduce en un mayor compromiso
con su autocuidado.
En forma complementaria, el Modelo de
Autocuidado de Dorothea Orem(36) ofrece un marco conceptual para
entender el rol de la enfermería y otros profesionales de la salud en apoyar la
capacidad del individuo para cuidarse a sí mismo. Orem
define el autocuidado como las actividades que los individuos inician y
realizan por su cuenta para mantener la vida, la salud y el bienestar. En
pacientes con diabetes, las demandas de autocuidado terapéutico son elevadas e
incluyen la monitorización glucémica, la adherencia a la terapéutica
farmacológica prescrita, la dieta, el ejercicio y el cuidado de los pies. El
déficit de autocuidado es sinónimo de déficit de educación. Es aquí donde los
profesionales de la salud intervienen, no solo para suplir el cuidado, sino
para educar y habilitar al paciente para que adquiera o recupere las
capacidades necesarias para su propio autocuidado, autonomía y la prevención de
complicaciones como la ND.
Más allá de la prescripción farmacológica,
médicos, enfermeras, nutricionistas y educadores deben actuar para facilitar el
autocuidado. Esto implica una comunicación clara y accesible, explicando la
relación entre el control glucémico y el cuidado exhaustivo de los pies para
prevenir úlceras y amputaciones. También es relevante promover la participación
activa del paciente en la toma de decisiones sobre su salud, así como
involucrar al entorno familiar y de amigos, extendiendo la educación a los
cuidadores para fortalecer la red de apoyo. La educación es el pilar que
sostiene la adhesión a estas recomendaciones, permitiendo a los pacientes
comprender la importancia de cada medida y aplicarlas de manera consistente en
su vida diaria.
CONCLUSIONES
La
neuropatía diabética es una comorbilidad seria de la diabetes, cuya prevención
y manejo dependen en gran medida de un control glucémico riguroso y la atención
a otros factores de riesgo metabólico; condición que exige un enfoque holístico
donde la educación terapéutica, anclada en principios como la autoeficacia de
Bandura y el modelo de autocuidado de Orem, se
posicionan como una estrategia coadyuvante indispensable. Empoderar a los
pacientes a través del conocimiento y las habilidades de autocuidado, con el
apoyo y guía constante de los profesionales de la salud, no solo mejora el
control de la ND, sino que también optimizan la calidad de vida.
REFERENCIAS
1.
American
Diabetes Association. Standars of Medical Care in
Diabetes – 2021. ADA [internet]. 2021 [consultado el 10
de Julio de 2024]; 44 (1).
2.
International
Diabetes Federation. IDF Diabetes Atlas 11th edition-2025. IDF [internet]. 2025 [consultado el 10 de Junio
de 2025]. Disponible en: https://diabetesatlas.org
3.
Nieto-Martínez R, Marulanda
MI, González-Rivas JP, Ugel E. Estudio Venezolano de
Salud Cardio-Metabolica (EVESCAM-2017). Rev Med Interna.
2018;34(1):30-31.
4.
Zeng
L, Alongkronrusmee D, van Rijn RM. An integrated
perspective on diabetic, alcoholic, and drug-induced neuropathy, etiology, and
treatment in the US. J Pain
Res. 2017;10:219-228. doi:10.2147/JPR.S125987
5.
Bodman MA, Dreyer MA, Varacallo
MA. Diabetic
Peripheral Neuropathy. [Updated 2024 Feb 25]. In: StatPearls
[Internet]. Treasure Island (FL): StatPearls
Publishing; 2025 Jan-. Available from:
https://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK442009/
6.
Carmichael
J, Fadavi H, Ishibashi F, Shore AC, Tavakoli M. Advances in Screening, Early Diagnosis and
Accurate Staging of Diabetic Neuropathy. Front Endocrinol
(Lausanne). 2021;26(12):671257. doi:
10.3389/ https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC8188984/
7.
Skyler
JS. Diabetic complications. The importance of glucose control. Endocrinol Metab
Clin North Am. 1996;25(2):243-54. doi:
10.1016/s0889-8529(05)70323-6. PMID: 8799699.
8.
Kernan WN, Forman R,
Inzucchi SE. Caring for patients with diabetes in
stroke neurology. Stroke. 2023; 54(3):894-904.
doi: 10.1161/STROKEAHA.122.038163. Epub 2022 Dec 21. PMID: 36541212
9.
World Health Organization.
Promoción de la salud: Glosario [Internet]. Ginebra: WHO; 1998. Sección II:
Lista de términos. P.15.
10.
Dorsey
RR, Eberhardt MS, Gregg EW, Geiss
LS. Control de los factores de riesgo en personas con
diabetes diagnosticada, según el estado de la enfermedad en las extremidades
inferiores. Prev Chronic Dis .
2009; 6(4):A114.
https://pmc.ncbi.nlm.nih.gov/articles/PMC2774628/
11.
Callaghan
BC, Little AA, Feldman EL, Hughes RA. Enhanced glucose control for preventing
and treating diabetic neuropathy. Cochrane Database
Syst Rev. 2012;13(6):CD007543. doi:
10.1002/14651858.
12.
Pantalone
KM, Misra-Hebert AD, Hobbs TM, Wells BJ, Kong SX, Chagin K, et al. Effect of glycemic control on the Diabetes
Complications Severity Index score and development of complications in people
with newly diagnosed type 2 diabetes. J Diabetes.
2018;10(3):192–9. doi:10.1111/1753-0407.12613.
13.
Jiménez-Castillo GA,
Martínez-Bravo LE, Anaya-Escamilla A. Neuropatía Diabética: Una revisión
narrativa de fisiopatología, diagnóstico y tratamiento. Acta Med Peru. 2023;40(3):243-51. doi: https://doi.org/10.35663/
14.
Sandireddy R, Yerra
VG, Areti A, Komirishetty
P, Kumar A. Neuroinflammation and Oxidative Stress in
Diabetic Neuropathy: Futuristic Strategies Based on These Targets. Int J Endocrinol. 2014:1-10.
doi:10.1155/2014/674987.
15.
Yagihashi S, Mizukami H, Sugimoto K. Mechanism
of diabetic neuropathy: Where are we now and where to go? J Diabetes Invest.
2011;2(1):18–32. doi:10.1111/j.2040-1124.2010.00070.x.
16.
Carmichael
J, Fadavi H, Ishibashi F, Shore AC, Tavakoli M. Advances in Screening, Early Diagnosis and
Accurate Staging of Diabetic Neuropathy. Front Endocrinol
(Lausanne). 2021. 26;12:671257. doi: 10.3389/fendo.2021.671257. PMID: 34122344;
PMCID: PMC8188984.
17.
Gastoł J, Kapusta P, Polus
A, Pitera E, Biela M, Wołkow P, et al. Epigenetic mechanism in search for
the pathomechanism of diabetic neuropathy development
in diabetes mellitus type 1 (T1DM). Endocrine. 2020;68(1):235-240. doi: 10.1007/s12020-019-02172-9. Epub
2020 Jan 4. PMID: 31902112.
18.
Jende JME, Groener
JB, Oikonomou D, Heiland S,
Kopf S, Pham M, Nawroth P, Bendszus
M, Kurz FT. Diabetic neuropathy differs between type
1 and type 2 diabetes: Insights from magnetic resonance neurography.
Ann Neurol.
2018;83(3):588-598. doi: 10.1002/ana.25182. Epub 2018 Mar 10. PMID: 29443416.
19.
Pai YW, Lin CH, Lee IT, Chang MH.
Variability of fasting plasma glucose and the risk of painful diabetic
peripheral neuropathy in patients with type 2 diabetes. Diabetes Metab. 2018;44(2):129-134.
doi:10.1016/j.diabet.2018.01.015
20.
Dabelea D, Stafford JM, Mayer-Davis EJ, D'Agostino R Jr, Dolan L, et al. Association of Type 1
Diabetes vs Type 2 Diabetes Diagnosed During Childhood and Adolescence With
Complications During Teenage Years and Young Adulthood. JAMA. 2017.28;317(8):825-35. doi:
10.1001/jama.2017.0686. PMID: 28245334; PMCID: PMC5483855.
21.
Yang Y, Zhao
B, Wang Y, Lan H, Liu X, Hu Y, Cao P. Neuropatía diabética: investigación de
vanguardia y perspectivas futuras. Signal Transduct Target Ther.
2025;10(1):132. doi: 10.1038/s41392-025-02175-1.
PMID: 40274830; PMCID: PMC12022100.
22.
Federación Internacional de
Diabetes Atlas de la FID 10ma edición y otros recursos 2021.
https://www.diabetesatlas.org/es/resources/https://idf.org/our-network/regions-and-members/south-and-central-america/members/venezuela/
23.
Unicef. Estado Mundial de la
Infancia. Educar para la salud.
https://www.unicef.org/es/informes/estado-mundial-de-la-infancia-2023?
24.
Davies
MJ, Heller S, Skinner TC, Campbell MJ, Carey ME, Cradock S, et al.
Effectiveness of the diabetes education and self management for ongoing and newly diagnosed
(DESMOND) programme for people with newly diagnosed
type 2 diabetes: Cluster randomised controlled trial.
BMJ 2008;336(7642):491-5
25.
Trento
M, Gamba S, Gentile L, Grassi
G, Miselli V, et al. Rethink Organization to iMprove Education and Outcomes (ROMEO): A multicenter
randomized trial of lifestyle intervention by group care to manage type 2
diabetes. Diabetes Care
2010;33(4):745-7
26.
Deakin
TA, Cade JE, Williams R, Greenwood DC. Structured patient education: the
Diabetes X-PERT Programme makes a difference. Diabetic Medicine. 2006; 23(9),
944-954. Disponible en: https://doi.org/10.1111/j.1464-5491.2006.01906.x
27.
Norris SL, Engelgau MM, Venkat-Narayan KM. Effectiveness of Self-Management in
DMT2. Diabetes Care. 2001; 24(3):561.https://doi.org/10.2337/diacare.24.3.561
28.
Clement
S. Diabetes self-management education. Diabetes Care. 1995;
18(8):1204-14. DOI:10.2337/diacare.18.8.1204.
29.
Clément
P, Melanie Le Goff, et al. Effectiveness of Disease-Management Programs for
Improving Diabetes Care: A Meta-Analysis. CMAJ. 2011; 183(2):E115-27. Doi:
10.1503/cmaj.091786
30.
Ridgeway
NA, Harvill DR, Harvill LM,
Falin TM, Forester GM, Gose
OD. Improved control of type 2 diabetes mellitus: a practical
education/behavior modification program in a primary care clinic. South Med J. 1999; 92:667-72.
31.
Nicolucci A, Kovacs
Burns K, Holt RI, Comaschi M, Hermanns
N, et al. DAWN2 Study Group. Diabetes Attitudes, Wishes and Needs second study:
cross-national benchmarking of diabetes-related psychosocial outcomes for
people with diabetes. Diabet Med. 2013; 30(7):767-77. Doi: 10.1111/dme.12245.
32.
Kent D, D’Eramo
Melkus G, Stuart PM, McKoy
JM, Urbanski P, Boren SA,
et al. Reducing the
risks of diabetes complications through diabetes self-management education and
support. Popul Health Manag;
2013; 16(2):74-81. DOI: 10.1089/pop.2012.0020.
33.
Commendatore V, Dieuzeide
G, Faingold C, Fuente G, Luján
D, et al. DIFAR Academic Committee.
Registry of people with diabetes in three Latin American countries: a suitable
approach to evaluate the quality of health care provided to people with type 2
diabetes. Int J Clin Pract.
2013;67(12):1261-6. doi: 10.1111/ijcp.12208. PMID:
24246207.
34.
Yoldi C. Formación
en educación terapéutica en diabetes. ¿Qué tenemos y que nos falta?.
Rev. Avances en Diabetología. 2011; 27(3);
100–105. www.elsevier.es/ diabetologia. DOI:
10.1016/S1134-3230(11)70016-3
35.
Bandura
A. Social Learning Theory. Englewood Cliffs (NJ): General Learning Corporation. 1971
36.
Berbiglia VA, Thuy LT. Dorothea E. Orem: teoría del déficit de autocuidado en enfermería. En: Alligood MR. Modelos y teorías en enfermería. 7a ed.
Barcelona: Elsevier; 2022.